Si te enseñaron a ahorrar cuando eras un niño o una niña, seguramente tenías una alcancía en donde ibas guardando las monedas que recibías, con la idea de acumular para, en el futuro, tener suficiente dinero para comprar la bicicleta de tus sueños, o algo así. Tomando los mismos principios simples de entender, te alentamos hoy a reemplazar esas monedas por acciones de empresas, y la alcancía por tu propia cuenta de inversión.
El gran enemigo del ahorro es la inflación: se come el poder adquisitivo del dinero, sea cual sea la moneda que elijas para ahorrar (si, también del dólar). Por lo que ahorrar en monedas en la vida de adultos es una pésima idea, hay que encontrar alternativas que le puedan vencer a la inflación. Al invertir en acciones, por lo general, se está invirtiendo en empresas y negocios que generan dinero, y esa es la clave de porqué las acciones, históricamente y en el largo plazo, siempre le han ganado a la inflación.
Otra ventaja de invertir en acciones es la gran cantidad de opciones disponibles, siendo uno de los mercados más flexibles y adaptables a cualquier perfil de inversor y nivel de riesgo. Hay acciones de crecimiento, aptas para inversores que buscan maximizar resultados asumiendo un riesgo más alto, pero que también se pueden combinar con acciones defensivas, de empresas que tienen negocios estables y rendimientos regulares. Hay acciones con alto repago de dividendos, diversos sectores de negocios, países, etc. En fin, con las acciones es posible armar el portafolio ideal para cada inversor, con la diversificación adecuada y el perfil de riesgo ajustado.
Además, y siendo este un aspecto más cualitativo, las acciones son el instrumento que más ponderamos en todo el abanico de opciones del mercado de capitales, por una simple razón: son las que permiten que cualquier persona, sin importar el nivel de educación, ocupación, o incluso nivel económico, sea parte efectivamente de un negocio o una empresa en calidad de accionista. Poder ser socio de los mejores negocios del mundo es para nosotros, el aspecto más ponderable del mercado de capitales.
Pero claro, hay una máxima irremediable: no todo lo que brilla es oro, y esta no es la excepción. Hay varios aspectos que deben ser tenidos en cuenta por el inversor, como por ejemplo:
- Volatilidad: el mercado de acciones está expuesta a la volatilidad de la renta variable, donde se pueden ver variaciones de precios tanto positivas como negativas en cada rueda de operaciones. Esto es natural en un mercado donde la especulación de corto plazo y los sucesos económicos y políticos influyen en los precios. Sin embargo, la volatilidad puede considerarse «ruido» del corto plazo, ya que históricamente los precios de las acciones han seguido una tendencia al alza, sin verse afectada por la volatilidad como en los movimientos de corto plazo.
- Empresas con malos negocios: en el mercado pueden haber empresas que fallen, presenten balances con pérdidas, o tengan problemas estructurales, lo que afectaría directamente el precio de esas acciones en el mercado.
- Riesgos macroeconómicos: cuando la economía presenta problemas en su desarrollo, esto puede afectar a una empresa en particular, o a un sector de la economía. Las empresas que estén bien posicionadas para esa situación de crisis podrán seguir funcionando y generando dinero sin problemas, pero las empresas que por ejemplo, se encuentren muy endeudadas, o tengan costos de estructura muy altos, pueden tener problemas más serios y de más largo plazo.
Para remediar estos aspectos negativos, es fundamental que el inversor cuente con la información más completa posible y pueda interpretarla de manera adecuada para la toma de decisiones, o bien, contar con el asesoramiento adecuado que respalde esas decisiones. En METAS trabajamos en asesoramiento personalizado para cada cliente. Nos dedicamos a analizar y monitorear el mercado a tiempo completo, para darle a nuestros clientes la tranquilidad de que sus inversiones están bien fundamentadas. Para saber más sobre cómo invertir con METAS, no dudes en enviarnos un mensaje desde la sección de contacto.


